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Luchando contra todo

Aunque aún no se ha producido la subasta de su hogar, Pilar se fue en noviembre del año pasado de su casa, por precaución. En la actualidad, ella y su hija viven gracias a la ayuda de su hermana Cristina, que les ha ofrecido su propia casa —a pesar de que vive con su marido y sus dos hijos pequeños—. Se une a la convivencia el hermano de ambas y que está en la misma situación que Pilar.



Ella es consciente de haber vivido «mucho en muy poco tiempo». Porque la historia de Pilar comienza 20 años atrás, cuando contrae matrimonio con su, ahora, exmarido. «Él tiene la enfermedad de la ludopatía (...) Estando embarazada —su hija tiene 16 años en la actualidad— le pillé jugando en una máquina. Me puse detrás de él y le increpé. Me contestó: "A veces las máquinas me dan más que las mujeres"». Pilar es una mujer maltratada, que no denunció hasta que se separó, hace dos años.  



Dejó de pagar la hipoteca hace un año al ver como su exmarido tampoco se hacía cargo de los gastos, por lo que el banco empezó a requerirles la deuda: 7.000 euros de hipoteca, pero con los intereses, sube a 21.000. Y lo tiene que abonar antes de 20 días. «¿Cómo vas a pagar 21.000 euros en 20 días si no tienes para pagar 900 al mes?», se pregunta.                                                                              Por P.B.

Pilar tiene 42 años y negocia la dación en pago con su banco. Esto ha sido posible gracias a la nueva ley de moratoria de desahucios, en la que se enmarca el caso de Pilar por tratarse de violencia de género. En la actualidad tiene una deuda de 21.000 euros y vive en casa de la familia de su hermana junto a su hija y a otro hermano en su misma situación. (Link a otros 3 casos solidarios)

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