Del mismo modo que supervisa el fraude médico, el Juzgado de 1ª Instancia n° 2 de Lugo vigila el impago inmobiliario. El procedimiento de desahucio no es sencillo, según explica Julián Hinojal, secretario judicial de este centro. Comienza cuando el juzgado recibe la denuncia del casero por impago.

A continuación el secretario emite una orden judicial para que el inquilino abandone la vivienda antes de diez días. En caso de que éste la incumpla, el secretario dictará una resolución en la que notifica el día y la hora del lanzamiento. Pero muchos huéspedes no recogen el correo para evitar la notificación, por lo que varios funcionarios se encargan de visitar a los inquilinos a horas intempestivas.

Sin embargo, reconoce que en Lugo estos dramas también se han generalizado en los últimos meses. «Antes había dos a la semana, y ahora son siete». Las víctimas suelen ser personas jubiladas e inmigrantes –«tenemos muchos casos de pisos patera»-, aclara el secretario, pero también existen «profesionales del desahucio que pagan solo el primer mes para poder pasar otros tres o cuatro mientras no llega el lanzamiento».